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Categoría: San Andres

Febrero 26 del 2023.-Debido a que la osteoporosis es una enfermedad que se caracteriza por la desmineralización de los huesos y que puede generar complicaciones incapacitantes, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán orienta sobre este padecimiento y otorga algunas recomendaciones para evitar mayores riesgos.

El doctor Julio Francisco Hernández Carrillo, especialista en Medicina Familiar, explicó en un boletín que esta patología es una de las alteraciones más conocidas por déficit de calcio.

Al inicio no suele no generar síntomas, pero conforme avanza, puede presentar dolor de espalda, registrar pérdida de estatura con el tiempo, postura encorvada y fracturas en los huesos.

Algunos de los factores que pueden aumentar la probabilidad de osteoporosis son: tener antecedentes familiares con este padecimiento; presentar trastornos de la alimentación, bajo peso corporal, baja cantidad de calcio en la dieta, alto consumo de alcohol, la menopausia temprana, ausencia de períodos menstruales; uso de ciertos medicamentos como esteroides o anticonvulsivos, y cirugías gastrointestinales.

Si este padecimiento no recibe seguimiento médico puede generar fracturas óseas graves, particularmente en la columna vertebral o la cadera; dolores intensos y constantes; mala coagulación sanguínea y funcionamiento del sistema nervioso, poniendo en riesgo la calidad de vida.

Esta enfermedad afecta principalmente a mujeres después de la menopausia aunque también suele afectar a hombres, adolescentes e incluso niños.

Para evitar complicaciones por este padecimiento se sugiere mantener un consumo adecuado de calcio desde el nacimiento hasta los 30 años de edad, ya que es el período en el que este mineral es mejor absorbido y captado por los huesos. El calcio se puede obtener de legumbres, pescados, tofu, leche, huevo y semillas.

Asimismo, acudir a su Unidad de Medicina Familiar para sus valoraciones médicas, para posterior envío al especialista indicado.

Como medida generalizada se recomienda mantener hábitos de vida saludable, como una dieta equilibrada rica en calcio, abandonar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol, así como realizar ejercicio diariamente con control para evitar caídas.

Es importante que los pacientes con este diagnóstico no suspendan o modifiquen sus tratamientos, sin supervisión de su especialista.